La nanotecnología: un salto exponencial para la agricultura

El mundo se prepara para enfrentar grandes desafíos. El cambio climático, la escasez de recursos hídricos y el aumento desproporcionado de la población, suponen un riesgo para los humanos, que necesitan desesperadamente un incremento inmediato de la producción.

La nanotecnología ha surgido como una innovadora y avanzada solución. Dedicada a la manipulación de objetivos a nanoescala – de 1 a 100 nanómetros-, ha hecho aportes a la ingeniería, la medicina, la electrónica, textiles y, por supuesto, a la agricultura.

¿Qué es la nanotecnología?

La nanotecnología es una rama de la ciencia que manipula partículas extremadamente pequeñas, miles de veces más finas que un cabello humano. Gracias a ella, se pueden crear materiales con propiedades únicas y sorprendentes.

A la nanotecnología debemos el desarrollo de nuevos fármacos, sistemas de liberación controlada de medicamentos y diagnósticos más precisos, la creación de baterías más eficientes, paneles solares más económicos, materiales para la captura de carbono, miniaturización de dispositivos electrónicos, y más.

En el caso de la agricultura, se habla de nanosensores para monitoreo de cultivos, nanomateriales para el tratamiento de semillas, y, en el ámbito de nutrición vegetal, destacan los fertilizantes nanoquelatados.

La nueva generación de fertilizantes

Los fertilizantes nanoquelatados surgieron como una alternativa más eficiente y responsable a la clásica nutrición vegetal, disminuyendo pérdidas y costos de producción a la vez que incrementan desde 50% la productividad de los cultivos.

Se trata de elementos químicos simples o compuestos, manipulados a escala nanométrica, encapsulados por un agente quelatante de ácidos orgánicos y 100% biodegradable. A diferencia de otros fertilizantes quelatados, los fertilizantes nano quelatados no contienen hormonas y, por lo tanto, no son dañinos.

Gracias al diminuto tamaño de sus partículas, ingresan a la planta vía foliar o radicular y son absorbidos hasta 98% en cuestión de minutos, lo que se traduce en una nutrición completa y efectiva.

Otro de los aspectos innovadores de estos productos es su presentación. Debido a su elevada concentración y nutrientes con 100% pureza, un solo kilogramo de producto rinde hasta una hectárea, mucho más que los insumos tradicionales, lo que representa un ahorro significativo en costos de logística para el productor.

El PH de los suelos es, algunas veces, un obstáculo en el proceso de nutrición. Los fertilizantes nano quelatados actúan en PH estable de 3 a 11. Además, son resistentes a la lixiviación debido a su propiedad de liberación controlada y son de alta estabilidad estructural frente a alteraciones fisicoquímicas ambientales.

Mayor productividad de los suelos; mejores y más abundantes cosechas; incremento de la resistencia a tensiones ambientales, plagas y enfermedades, y tierras y alimentos sin contaminación por nitratos, metales pesados y residuos, son algunos otros de los beneficios de esta tecnología en la nutrición vegetal.  

Es así como la nanotecnología aporta soluciones a importantes desafíos y se presenta como una gran aliada ante esa necesidad de aumentar la producción de alimentos de una manera más responsable. 

El presente y futuro de la nanotecnología en la agricultura

Los beneficios potenciales de la nanotecnología en la agricultura son innegables. A medida que la investigación avanza y se superan los desafíos, estamos siendo testigos de una transformación profunda en la forma en que producimos alimentos, con sistemas agrícolas más eficientes, sostenibles y productivos.